Limitar las actividades por la noche. Cuando está ocupado, su día puede no terminar sino hasta bien entrada la noche. Intente limitar los planes en estos horarios a solo unas cuantas noches por semana. Dese tiempo para un ritual relajante a la hora de ir a la cama que lo ayude a prepararse para el sueño, como un baño caliente o leer en la cama.