Nefropatía
La nefropatía hace referencia a aquellas enfermedades y patologías que afectan al riñón. Se clasifica según la estructura que daña el riñón: glomerular, tubular o vascular.
Síntomas
Normalmente, al principio, la nefropatía no presenta síntomas y, de hecho, pueden empezar a aparecer a los 5-10 años desde su inicio. Una vez la nefropatía es más grave y prolongada, pueden aparecer síntomas como:
Fatiga.
Malestar general.
Náuseas y vómitos.
Dolor de cabeza.
Falta de apetito.
Hinchazón de piernas.
Propensión a infecciones.
Picazón en la piel.
Causas
Los principales factores de riesgo de una nefropatía pueden ser:
Diabetes con insulina desde antes de los 20 años de edad con mal control del azúcar.
Diabetes tipo 2 con mal control del azúcar, tensión arterial y peso.
Hipertensión arterial.
Tabaco.
Obesidad.
Problemas renales durante la infancia.
Tipos
Las nefropatías más comunes son:
Nefropatía diabética: se debe al exceso de glucosa en sangre provocado por la diabetes.
Nefropatía hipertensiva: es causada por el exceso de la presión arterial.
Nefropatía glomerular: producida por múltiples causas y que dañan al filtro del riñón.
Diagnóstico
El diagnóstico de la nefropatía se basa en la evaluación clínica, análisis de sangre y orina, y pruebas de imagen como la ecografía renal.
Tratamiento
En la actualidad, hay múltiples terapias que pueden ser usadas para retrasar la pérdida progresiva de la función renal asociada con muchas de las nefropatías renales. Estos tratamientos pueden ayudar a evitar la pérdida severa de la función renal evitando en algunos casos la necesidad de un tratamiento renal sustitutorio. Por ello, es muy importante que una vez que su función renal esté por debajo de 60 ml/min, consulte con su médico y a ser posible con un nefrólogo.
Prevención
Para prevenir la nefropatía se recomienda:
Controlar el nivel de azúcar en sangre.
Controlar la presión arterial.
Factores de Riesgo
Los factores de riesgo asociados con una aceleración de la pérdida de la función renal son:
Control del azúcar.
Tensión arterial.
Tratamiento médico de la pérdida de albumina en la orina.
Evitar la ingesta habitual de antinflamatorios no esteroides.
Control del peso.
Evitar el síndrome metabólico.
Realizar un control periódico.
Complicaciones
La nefropatía puede llevar a complicaciones graves como la insuficiencia renal crónica. Es importante seguir las recomendaciones médicas para prevenir estas complicaciones.
Pronóstico
El pronóstico varía según la causa subyacente y la gravedad de la nefropatía. Un manejo adecuado y temprano puede mejorar el pronóstico.
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