Esclerosis Múltiple
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad degenerativa y crónica del sistema nervioso, de origen autoinmune, que afecta al cerebro y la médula espinal.
El sistema inmune ataca a la mielina, que es la sustancia que envuelve las fibras nerviosas o neuronas. La mielina se deteriora y presenta cicatrices, conocidas como esclerosis, entonces aparece la inflamación. Los impulsos nerviosos que circulan por las neuronas se ven entonces entorpecidos o directamente interrumpidos, con los consiguientes efectos en el organismo.
Diagnóstico
Un médico, probablemente un neurólogo, hará varios estudios para diagnosticar la EM, por ejemplo:
– Examen neurológico: el médico busca deterioro en las funciones neuronales.
– Examen oftalmológico: serie de pruebas para evaluar la vista y buscar enfermedades oftalmológicas.
– Imagen por resonancia magnética (IRM): técnica que emplea un potente campo magnético y ondas de radio para crear imágenes axiales del cerebro y la médula espinal.
– Punción espinal (también denominada punción lumbar): un estudio en el cual se inserta una larga aguja en la médula para extraer una muestra del líquido que circula por el cerebro y la médula espinal.
– Los médicos realizan estos exámenes para buscar daños en el sistema nervioso central en dos áreas separadas. También deben determinar el lapso transcurrido (como mínimo un mes) entre los episodios que causaron daños. Además, estos estudios se utilizan para descartar otras enfermedades.
– La EM suele desconcertar a los médicos por sus distintos grados de gravedad y formas en las que afecta a los pacientes. Las crisis pueden durar unas semanas y después desaparecer. Sin embargo, las recaídas pueden empeorar progresivamente, de la forma más impredecible, y presentar distintos síntomas. La detección temprana puede ayudar a prevenir el avance rápido de la EM.
Aun no siendo la esclerosis una enfermedad hereditaria, algunos estudios sugieren que la genética puede jugar un papel importante en la susceptibilidad de una persona hacia la enfermedad. Si existe una persona afectada en la familia, sus parientes de primer grado tienen una probabilidad de desarrollar la enfermedad de entre un 1 a un 10 por ciento. Algunos pueblos como gitanos, esquimales y bantúes nunca padecen de esclerosis múltiple.
Otros, como indios nativos americanos, japoneses y otros pueblos asiáticos, tienen una tasa de incidencia muy baja. No está claro si esto es debido a factores genéticos o ambientales. Esta parece ser una enfermedad de climas más bien templados que tropicales (es decir, que hay más esclerosis múltiple cuanto más lejos se viva del ecuador). En la región del norte de Europa y en América del Norte, especialmente en Escandinavia, Escocia y Canadá, hay una gran prevalencia de esclerosis múltiple que tal vez refleje una susceptibilidad específica de la población autóctona. Las mujeres son más propensas a contraer esclerosis múltiple que los hombres.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la esclerosis múltiple?
1. Fatiga
2. Tristeza
3. Depresión
4. Trastornos de visión
5. Problemas de equilibrio
6. Falta de sensibilidad al tacto
7. Hormigueo
8. Pérdida de destreza muscular
9. Adormecimiento de las extremidades
10. Dolor
11. Dificultad para caminar
Otros síntomas de la esclerosis múltiple:
Los síntomas de la esclerosis múltiple son amplios y variados. Sin embargo, hay síntomas comunes como la fatiga o los espasmos musculares por poner dos ejemplos. A continuación enumeramos otros síntomas habituales de la enfermedad que aunque no todas las personas tienen sí pertenecen a los síntomas más frecuentes.
Otros síntomas pueden ser:
Disfunción sexual. La esclerosis múltiple conllevar problemas sexuales asociados a los síntomas de la enfermedad como la inapetencia.
Incontinencia urinaria. No implica un pronóstico grave pero limita la autonomía. Existen tratamientos y técnicas para combatirla.
Estreñimiento. Es un síntoma habitual de la esclerosis múltiple que se puede combatir con dieta, haciendo ejercicio y masajes abdominales.
Espasticidad. También es un síntoma habitual. Si se trata adecuadamente la rigidez muscular y los espasmos involuntarios pueden desaparecer.
Síntomas cognitivos. La memoria o la capacidad de atención pueden verse afectadas. Hay técnicas que ayudan a mejorar estos síntomas.
Sistema nervioso central y sistema nervioso periférico
Síntomas musculares:
- Pérdida del equilibrio
- Espasmos musculares
- Entumecimiento o sensación anormal en cualquier zona
- Problemas para mover los brazos y las piernas
- Problemas para caminar
- Problemas con la coordinación y para hacer movimientos pequeños
- Temblor en uno o ambos brazos o piernas
- Debilidad en uno o ambos brazos o piernas
Los exámenes para diagnosticar la EM incluyen:
1. Exámenes de sangre para descartar otras afecciones similares a la EM.
2. Se puede necesitar hacer una punción lumbar (punción raquídea) para exámenes del líquido cefalorraquídeo, que incluyen bandas oligoclonales en LCR.
3. Las resonancias magnéticas del cerebro, de la columna o ambas son importantes para ayudar a diagnosticar y hacerle seguimiento a la EM.
4. El estudio de la función neurológica (examen de los potenciales provocados, como respuesta visual provocada del tronco encefálico) se utiliza con menos frecuencia.
Lo siguiente también puede ser útil para las personas con EM:
A. Fisioterapia, terapia del habla, terapia ocupacional y grupos de apoyo
B. Dispositivos asistenciales, como sillas de ruedas, montacamas, sillas para baños, caminadores y barras en las paredes
C. Un programa de ejercicio planificado a comienzos del proceso del trastorno
D. Un estilo de vida saludable, con una buena nutrición y suficiente descanso y relajación
E. Evitar la fatiga, el estrés, las temperaturas extremas y la enfermedad
F. Cambios en lo que se come o bebe si hay problemas para tragar
G. Hacer cambios en casa para prevenir caídas
H. Trabajadores sociales u otros servicios de asesoría que lo ayuden a hacerle frente al trastorno y conseguir ayuda
I. Vitamina D u otros suplementos (hable primero con su proveedor)
J. Métodos complementarios y alternativos, tales como acupuntura o cannabis, para ayudar con los problemas musculares
K. Dispositivos en la columna pueden reducir el dolor y la contracción en las piernas
La EM se diagnostica cuando en la evaluación neurológica se encuentran síntomas y signos compatibles, acompañado de la demostración por resonancia magnética (IRM) de lesiones desmielinizantes en el sistema nervioso central. Los criterios de McDonald actualizados en 2017 son los admitidos internacionalmente para el diagnóstico de EM. El tratamiento consiste en fármacos que retrasan la acumulación de lesiones (tratamiento modificador de la enfermedad), tratamiento para las recaídas (brotes), tratamiento sintomático y de rehabilitación. Se recomienda un diagnóstico y tratamiento oportunos con el fin de prevenir la progresión de la discapacidad.