¿Qué es una arritmia?
Una arritmia es una alteración del ritmo cardiaco.
Pero para entender mejor qué es una arritmia, antes debemos saber cómo y por qué late el corazón.
Los latidos del corazón ocurren como consecuencia de unos impulsos eléctricos que hacen que las aurículas y los ventrículos se contraigan de forma adecuada, sincrónica y rítmica. La frecuencia cardiaca normalmente oscila entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm), y responde a la siguiente secuencia:
- El impulso eléctrico del corazón se inicia en el nodo sinodal, emplazado en la aurícula derecha.
- De ahí pasa por las aurículas al nodo aurícula-ventricular, situado en la unión de las aurículas con los ventrículos y llega a los ventrículos por el haz de His.
- Finalmente, este estímulo se conduce por los ventrículos a través del sistema Purkinje.
¿Cuál es su causa?
El corazón tiene su propio sistema eléctrico que envía señales eléctricas alrededor de sí mismo, que le indican cuándo se debe contraer y cuándo debe bombear sangre al resto del cuerpo. Las señales eléctricas empiezan en un grupo de células, llamado nodo sinusal, también conocido como “nódulo sinoauricular”, ubicado dentro de la aurícula derecha. El nodo sinusal actúa como el marcapasos natural del corazón y se asegura de que el corazón lata a un ritmo normal y uniforme. El nodo sinusal normalmente acelera el corazón en respuesta a factores como el ejercicio físico, las emociones y el estrés y reduce la frecuencia cardíaca durante el sueño.
Pero a veces las señales eléctricas no se “comunican” adecuadamente con el músculo del corazón, y el corazón puede empezar a latir siguiendo un ritmo anormal; esto es una arritmia (también llamada disritmia).
Las arritmias pueden ser congénitas (lo que significa que la persona nace con ellas) u ocurrir más adelante, y pueden ser pasajeras o permanentes.
Las arritmias también se pueden deber a desequilibrios químicos en la sangre; infecciones; enfermedades que irritan el corazón; medicamentos (de venta con y sin receta médica, y algunas plantas medicinales); lesiones en el corazón provocadas por traumatismos u operaciones de corazón; uso de drogas ilegales, alcohol o tabaco; la cafeína; y el estrés. Las arritmias también pueden ocurrir sin motivo aparente.
Síntomas
- Un aleteo en el pecho
- Latidos cardíacos acelerados (taquicardia)
- Latidos cardíacos lentos (bradicardia)
- Dolor en el pecho
- Falta de aliento
- Ansiedad
- Fatiga
- Vahído o mareos
- Sudoración
- Desmayo (síncope) o casi desmayo
El tratamiento consiste en restaurar el ritmo normal del corazón y prevenir episodios posteriores.
El corazón es un órgano muscular con cuatro cavidades diseñadas para trabajar de manera eficiente, fiable y constante durante toda la vida. Las paredes musculares de cada cavidad se contraen con una secuencia determinada, bombeando la sangre que necesita el organismo y consumiendo la menor cantidad posible de energía en cada latido.
La contracción de las fibras musculares del corazón está controlada por una corriente eléctrica que recorre el corazón de forma precisa siguiendo distintas trayectorias a una velocidad controlada. La corriente eléctrica que da lugar a cada latido se origina en el nódulo sinusal (nódulo sinoauricular), situado en la parte más alta de la cavidad superior derecha del corazón (aurícula derecha). La velocidad a la que este nódulo descarga la corriente eléctrica determina la frecuencia cardíaca. Esta velocidad está influida por los impulsos nerviosos y por las concentraciones de ciertas hormonas en el torrente sanguíneo.
Hay dos tipos generales de tejido cardíaco:
- Tejidos con canales rápidos
- Tejidos con canales lentos
- Los tejidos con canales rápidos (miocitos auriculares y ventriculares activos, sistema de His-Purkinje) tienen una alta densidad de canales de sodio rápidos y potenciales de acción caracterizados por
- Poca o ninguna despolarización diastólica espontánea (y, por lo tanto, tasas muy lentas de actividad de marcapasos)
- Índices de despolarización inicial muy rápidos (y, por lo tanto, velocidad de conducción rápida)
- Pérdida de refractariedad coincidente con la repolarización (y por lo tanto períodos refractarios cortos y capacidad de conducir impulsos repetitivos a altas frecuencias)
- Los tejidos con canales lentos (nodos SA y AV) tienen una baja densidad de canales de sodio rápidos y potenciales de acción caracterizados por
- Despolarización diastólica espontánea más rápida (y por lo tanto velocidades más rápidas de actividad del marcapasos)
- Tasas de despolarización inicial lentas (y, por lo tanto, velocidad de conducción lenta)
- Pérdida de refractariedad que se retrasa después de la repolarización (y por lo tanto, largos períodos refractarios e incapacidad de conducir impulsos repetitivos a altas frecuencias)
- En condiciones normales, el nodo SA presenta la velocidad de despolarización diastólica espontánea más rápida, de manera que sus células generan los potenciales de acción espontáneos a mayor velocidad que otros tejidos. Por lo tanto, el nodo SA es el tejido automático predominante (marcapasos) en el corazón normal. Si el nodo SA no produce impulsos, el siguiente tejido que los produce en forma automática a máxima frecuencia es el nodo AV, que en ese caso funciona como marcapasos. La estimulación simpática incrementa la frecuencia de descarga del tejido marcapasos y la estimulación parasimpática la disminuye.
Diagnóstico de la arritmia
El médico le hará preguntas sobre los síntomas y le examinará. También puede preguntarle acerca de su historial médico.
Le puede remitir a un cardiólogo, un médico que se especializa en la identificación y tratamiento de enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos.
Su médico puede hacerle pruebas, entre ellas:
- Análisis de sangre
- Un electrocardiograma (ecg): mide la actividad eléctrica del corazón para saber cómo está funcionando
- Un control por monitoreo de su actividad cardíaca durante 24 horas (ecg ambulatorio): mide la actividad eléctrica de su corazón durante 24 horas
- Un estudio electrofisiológico: determina si tiene vías eléctricas adicionales en su corazón que puedan ser la causa de un ritmo cardíaco anómalo
- Un ecocardiograma: utiliza el ultrasonido para ver la estructura de su corazón, las válvulas y la acción de bombeo
- Un ecg de esfuerzo: puede ver si hay algún otro problema con su corazón y puede desencadenar ritmos cardíacos anormales