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Cálculos biliares

noviembre 15, 2021by Busta Soft0

Cálculos biliares

Los cálculos biliares son depósitos endurecidos de fluido digestivo que se pueden formar en la vesícula biliar. La vesícula es un órgano pequeño, con forma de pera, ubicado en la zona derecha del abdomen, justo debajo del hígado. La vesícula biliar contiene fluido digestivo llamado bilis, que se libera al intestino delgado.

Los cálculos biliares tienen tamaños que oscilan entre pequeños, como granos de arena, hasta grandes, como pelotas de golf. Algunas personas desarrollan solamente un cálculo biliar, mientras otras desarrollan muchos cálculos biliares al mismo tiempo.

Quienes tienen síntomas con los cálculos biliares, por lo general, requiere que le extraigan la vesícula biliar con cirugía. Los cálculos biliares que no causan signos ni síntomas, por lo general, no necesitan tratamiento.

¿Cuáles son los síntomas?

La mayoría de las personas que tienen cálculos biliares no tienen síntomas.

Si usted tiene síntomas, tal vez tenga dolor en la boca del estómago o en la parte superior derecha del abdomen. El dolor puede extenderse a la parte superior derecha de la espalda o a la zona del omóplato. A veces el dolor es más intenso. Puede ser continuo, o puede ir y venir. O podría ser peor cuando come.

Cuando los cálculos biliares están obstruyendo una vía biliar, es posible que tenga dolor con fiebre y escalofríos. La piel o la parte blanca de los ojos podrían volverse amarillas. Llame a su médico de inmediato. Tener cálculos en el colédoco aumenta sus probabilidades de tener el páncreas inflamado (pancreatitis). Estos síntomas también podrían ser una señal de que la vesícula biliar está infectada.

Llame a su médico de inmediato si tiene dolor repentino o intenso en el abdomen o en el pecho, y no está seguro de cuál es la causa. Los síntomas de los cálculos biliares podrían sentirse como un dolor en el pecho causado por un ataque al corazón u otros problemas graves.

Causas

La causa de los cálculos biliares varía. Hay dos tipos principales de estos cálculos:

Cálculos compuestos de colesterol: estos son el tipo más común. Los cálculos compuestos de colesterol no están relacionados con los niveles de colesterol en la sangre. En la mayoría de los casos, no son visibles en las tomografías computarizadas.

Cálculos compuestos de bilirrubina: estos se denominan pigmentarios. Se presentan cuando los glóbulos rojos se están destruyendo y hay demasiada bilirrubina en la bilis.

Los cálculos biliares son más comunes en:

Sexo femenino

Nativos estadounidenses y personas de descendencia hispana

Personas mayores de 40 años de edad

Personas con sobrepeso

Personas con antecedentes familiares de cálculos biliares

Los siguientes factores también pueden hacerlo más propenso a la formación de cálculos biliares:

Trasplante de médula ósea o de órganos sólidos

Diabetes

Insuficiencia de la vesícula biliar para vaciar la bilis apropiadamente (es más probable durante el embarazo)

Cirrosis hepática e infecciones de las vías biliares (cálculos pigmentarios)

Afecciones que provocan que se destruyan demasiados glóbulos rojos

Pérdida rápida de peso por consumir una dieta muy baja en calorías o después de una cirugía para bajar de peso

Recibir nutrición a través de una vena por tiempo prolongado (alimentaciones intravenosas)

Tomar píldoras anticonceptivas

¿Cómo se diagnostican los cálculos biliares?

Muchas personas tienen cálculos biliares, pero no lo saben porque no presentan síntomas. En algunos casos, los cálculos se descubren por casualidad. Puede suceder si le hacen pruebas por otro problema de salud.

Sin embargo, si tiene dolor que no desaparece, el proveedor de atención médica evaluará sus antecedentes médicos y le hará una exploración física.

Es posible que le pidan que se haga algunas pruebas para revisar si tiene cálculos biliares, que incluyen lo siguiente:

Ecografía. Es una prueba de diagnóstico por imágenes en la que se usan ondas de sonido de alta frecuencia para generar imágenes de los órganos internos en una pantalla de computadora. Se recurre a esta prueba para observar la vesícula biliar y revisar si tiene cálculos biliares.

Gammagrafía HIDA o PIPIDA (gammagrafía biliar o centellografía hepatobiliar). Es una exploración en la que se revisa si hay contracciones anormales de la vesícula biliar y obstrucciones en las vías biliares. Se inyecta una sustancia química radioactiva o marcador en una vena. La cantidad de radiación es mínima. No es perjudicial. La sustancia se acumula en el hígado e ingresa a la vesícula biliar. Se usa un escáner especial para observar el marcador a medida que pasa por los órganos. Tendrá que tomar un medicamento para que la vesícula se contraiga.

Análisis de sangre. Permiten detectar si hay signos de infección, obstrucción, problemas hepáticos, ictericia e inflamación del páncreas (pancreatitis).

Tomografía computarizada. Es una prueba de diagnóstico por imágenes en la que se utilizan radiografías y una computadora para generar imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo. Permite ver los cálculos biliares determinar si hay infección o rotura de la vesícula o las vías biliares.

Colangiopancreatografía por resonancia magnética. Es una prueba especial por resonancia magnética en la que se generan imágenes usando campos magnéticos y energía de radiofrecuencia.

Ecoendoscopia. Es una ecografía interna que se realiza con un endoscopio flexible con luz. Le darán un medicamento para relajarlo y luego le introducirán el endoscopio por la boca. Se generan imágenes internas con ondas de sonido.

Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica. En este estudio, se usan radiografías y un tubo largo y flexible con una luz que tiene una cámara cerca del extremo (endoscopio). Mientras usted está sedado, se introduce el endoscopio por la boca y la garganta. Baja por el esófago, pasa por el estómago y llega hasta la primera parte del intestino delgado (el duodeno). Su proveedor de atención médica puede ver el interior de estos órganos en una pantalla de video y revisar si hay algún problema. Por el tubo, se coloca un medio de contraste en las vías biliares. De este modo, se las puede ver con claridad en las radiografías.

Tratamientos de cálculos biliares

No siempre es necesario tratar los cálculos biliares. En muchos casos, la mejor opción es monitorearlos y tratarlos solo en presencia de síntomas. Sin embargo, si causan complicaciones, es posible que deban tratarse de inmediato. Además, los pacientes con afecciones que aumentan el riesgo de complicaciones, como hipertensión portal (presión arterial elevada en el hígado), cirrosis hepática o diabetes, pueden requerir un tratamiento más urgente.

En la mayoría de los casos, la cirugía laparoscópica se realiza para extirpar la vesícula biliar, en una operación conocida como colecistectomía. Después de la operación, los pacientes pueden llevar una vida normal incluso sin la vesícula biliar, ya que el hígado continuará produciendo bilis.

 

Teléfono: +1 (832) 991-8321

Correo-e: medico@clinicahispanawoodforest.com

Sitio web: www.clinicahispanawoodforest.com

Horario: lun – sáb 9AM-9PM      dom 9AM-5PM

Dirección: 13415 Woodforest Blvd, Houston, TX 77015

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