¿Qué es la artrosis?
La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones y al cartílago. La artrosis produce una cierta incapacidad pero es difícil que provoque invalidez. A medida que la enfermedad avanza los cartílagos desaparecen y se produce dolor intenso, entonces el hueso reacciona creciendo por los lados y produciendo una deformación.
Síntomas de la artrosis
- Los síntomas de artrosis más comunes son el dolor articular, dificultad en la movilidad, crujidos en las articulaciones y en algunos casos también derrame articular, rigidez o deformidad de las articulaciones.
- Estos síntomas varían en función del paciente, y se intensifican de forma progresiva. El dolor articular, síntoma más común, aparece al principio con el movimiento y cesa con el reposo, pero el agravamiento de la artrosis provocará que el dolor permanezca en reposo.
Causas de la artrosis
Actualmente no se conocen con exactitud las causas de aparición de la artrosis, pero existen una serie de factores de riesgo asociados a la misma:
- Genética: en más del 60% de los casos la herencia genética influye en la aparición de artrosis.
- Actividad física: los deportistas y personas que mantienen una actividad física elevada tienen un mayor riesgo de padecer artrosis.
- Jornada laboral: los trabajadores que repiten movimientos articulares en su jornada laboral pueden desarrollar a largo plazo un desgaste de las articulaciones y sobrecarga articular, lo cual puede desencadenar artrosis.
- Menopausia: la artrosis afecta más a mujeres que han llegado a la menopausia, y esta situación se debe a la disminución de estrógenos que se da en esta etapa.
- Lesiones: las fracturas y traumatismos en las articulaciones pueden influir en desencadenar la artrosis.
- Obesidad: aunque no interfiere directamente en la aparición de la artrosis, la obesidad influye en el desgaste articular y por tanto en la progresión de la enfermedad.
Síntomas
- Las manifestaciones de la artrosis son muy variadas, progresivas y aparecen dilatadas en el tiempo.
- Los síntomas más frecuentes son el dolor articular, la limitación de los movimientos, los crujidos y, en algunas ocasiones, el derrame articular. Además, algunas personas pueden presentar rigidez y deformidad articular.
- El síntoma que más preocupa a las personas con artrosis es el dolor. En un primer estadio, éste se desencadena cuando se mueve o se realiza un esfuerzo con la articulación. Este dolor suele cesar con el reposo. Posteriormente, el agravamiento de la artrosis hará que el dolor aparezca tanto con el movimiento, como con el reposo.
- Uno de los puntos buenos del dolor artrósico es que no siempre es constante, por lo que los pacientes pueden estar durante largos periodos de tiempo sin padecer dolor, lo cual no significa que la artrosis no siga su evolución.
Prevención
- La principal medida que tienen que tener en cuenta los grupos de riesgo para prevenir el desarrollo de la enfermedad es llevar una dieta sana y equilibrada, como la dieta mediterránea, realizar ejercicio físico de forma habitual, con actividades que sean acordes a la edad y el estado físico actual de la persona, y evitar la obesidad.
- También conviene limitar el esfuerzo físico intenso, como cargar objetos pesados o las actividades laborales que implican sobreesfuerzo.
- Por otro lado, los expertos recomiendan extremar el cuidado al practicar deportes de contacto, como el fútbol o el rugby, ya que no están recomendados para los pacientes con artrosis.
- Es más, estos deportes son uno de los factores que pueden desencadenar la enfermedad. De hecho, muchos futbolistas padecen artrosis de rodilla debido a las lesiones que han sufrido en el menisco.
- Además, quienes padecen la enfermedad deben evitar los movimientos que producen dolor, sin llegar a inmovilizar la zona.
Tipos
La artrosis se manifiesta principalmente en cinco áreas:
- Artrosis de manos
La artrosis de manos es el segundo tipo de artrosis más común. En España la sufren un 6 por ciento de los ciudadanos. Suele estar estrechamente ligado al sexo femenino y a la herencia genética del paciente. La artrosis de manos se origina en una articulación y, posteriormente, puede extenderse al resto de la mano. Es muy visible, ya que suele deformar los dedos y llega a afectar al día a día de los pacientes en tareas cotidianas como la escritura. Durante el proceso el dolor acompaña la evolución de la enfermedad siendo más fuerte al principio y mitigándose a medida que aparecen los nódulos. Las molestias suelen disminuir cuando la deformación se completa. La funcionalidad de la mano puede verse afectada y la articulación puede quedar un poco flexionada o desviada.
Según explican desde la Sociedad Española de Reumatología (SER), el componente hereditario o genético es muy patente en las articulaciones interfalángicas distales y el paciente suele recordar que ‘su madre o su abuela tenían las manos así'”.
- Artrosis de rodilla
La artrosis de rodilla es el tipo más frecuente de artrosis. Se puede distinguir entre dos tipos de artrosis de rodilla:
- Artrosis de rodilla primaria: está muy relacionada con el envejecimiento y con la genética, y va ligada al desgaste de las diferentes partes que forman la rodilla (los huesos la membrana sinovial y el cartílago).
- Artrosis de rodilla secundaria: se suele producir por una lesión previa, como pueden ser una fractura o una lesión de ligamentos. Suele afectar a deportistas y a personas obesas, ya que el sobreesfuerzo que exigen a sus rodillas es elevado.
En este caso la enfermedad afecta a las partes interna y/o frontal de la rodilla provocando dolor cuando se realiza un esfuerzo. Como consecuencia de este dolor y por la evolución degenerativa de la enfermedad el paciente puede tener cojera si la enfermedad avanza a un estadio avanzado. En este tipo de artrosis el movimiento de la articulación suele causar chasquidos.
- Artrosis cervical
La artrosis cervical o cervicoartrosis se produce cuando se lesiona o degenera el cartílago de las articulaciones de la columna cervical. Es muy frecuente en personas mayores a 50 años y en muchas ocasiones pasa inadvertida porque no produce síntomas. El síntoma más frecuente es el dolor del cuello (cervicalgia), que aparece con los movimientos. Además, los pacientes referir rigidez que dura poco tiempo y mejora con el movimiento.
- Artrosis lumbar
La artrosis lumbar se produce cuando se lesiona o degenera el cartílago de las articulaciones de la columna lumbar, que está formada por cinco vértebras que se sitúan en la espalda, entre las costillas y la pelvis.
El síntoma más frecuente es el dolor de características mecánicas, es decir, que aparece con el movimiento y la sobrecarga lumbar y mejora con el reposo.
En la inmensa mayoría de los casos no existe una causa clara que justifique la artrosis y por tanto, se considera que aparece debido a la suma de ciertos factores genéticos y ambientales.
- Artrosis de cadera
La artrosis de cadera es aquella que afecta a la parte superior de la pierna. Este tipo de artrosis es bastante frecuente, aunque no tanto como la artrosis de rodilla o de mano. En general, es propia de personas mayores, pero puede aparecer antes de los 50 años, siendo excepcional en jóvenes.
El síntoma fundamental es el dolor, que se localiza en la zona de la ingle y en la zona interna del muslo. Sin embargo, en ocasiones el dolor se puede reflejar en la rodilla.